'' La caridad es un deber, la elección de la forma, un derecho''

                                                                                                                                         (Concepción Arenal, Gallega, abogada, escritora).

 

El sentido de la caridad no tiene que ver con limosnas y rezos, sino con empatizar realmente con el problema del prójimo.

La asistencia y la defensa de personas que por su condición social no pueden acceder a la justicia sino a través del Turno de Oficio, me permite hacer beneficencia poniendo al servicio de los más necesitados, mi experiencia, mi conocimiento y mi tiempo.

Mi vida personal se enriquece de historias y realidades muy diferentes a las de mi entorno y mi profesión se dignifica asistiendo legalmente a personas, en su mayoría inmigrantes, que se encuentran en situación de vulnerabilidad y desprotección frente al estado o las leyes.